Lamentablemente hoy en día lo que más hemos visto en nuestro medio, es que muchos no cumplen con su palabra. ¡Cualquier circunstancia desfavorable es suficiente para que retroceda de su compromiso!

Observe lo que está escrito:

“Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.”(Mateo 5.37)

Me gustaría hacerle las siguientes preguntas:
¿Su palabra ha sido sí, sí; no, no?

¿Cuándo se pasa de eso?

Voy a darle ejemplos de conductas, vamos directo al punto…

• Cuando da excusas y no asume su error.

• Cuando omite una situación seria que es perjudicial para la Salvación de terceros o para la Obra de Dios;

• Cuando hace de todo para esconder su verdadero estado, que no está bien espiritualmente, y vive de apariencia.

• Cuando su intención es agradar a los demás y, a veces, hasta termina desequilibrada por no tener coraje para decir no.

• Cuando vive en búsqueda de gloria o de aprobación y por eso “hace las cosas a su manera”, para conquistar lo que quiere.

• Cuando inventa un argumento para no decir lo que realmente sucedió, porque no quiere ser perjudicada.

• Cuando da muchas vueltas para no desagradar.

• Cuando es cuestionada por una situación que presenció, pero camufla la verdad, y se convence de que el Espíritu Santo mostrará todo, siendo que Él ya ha mostrado.

• Cuando dice una “mentirita” para evitar futuros problemas…
Estos son algunos de los comportamientos que demuestran que su palabra no es de honor y lo peor de todo es que quien vive así, complace al diablo, a sí misma y a los demás… ¡A todos menos a Dios y lo más grave es que está lejos de la Salvación!

Me gustaría que reflexionara sobre este tema y que, sobre todo, sea verdadera consigo misma.

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