Cuando la persona se convence de sus pecados, decide convertirse y, por el cambio de actitudes, Dios se revela a través del nuevo nacimiento. De esta manera, la persona recibe la naturaleza del Señor Jesús y, para sellarla, llega el Espíritu Santo para que pueda anunciar las buenas nuevas.

Sin embargo, muchos se convierten en profesionales de la fe. Se expresan y se visten igual a los nacidos de Dios, pero, son falsos. La mejor manera de identificarlos son las reacciones, a fin de cuentas, usted actúa como le gustaría ser, pero reacciona como realmente es.

Por lo tanto, cuando se autoevalúe, utilice como parámetro las situaciones en las que fue tomado por sorpresa, porque son esas circunstancias las que demuestran su verdadero yo.

“El provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.” Proverbios 2:7