¿Quién es la obrera que crece?

Muchas piensan que crecen porque están siempre activas en la iglesia, porque trabajan en casi todas las reuniones, porque hacen todo lo que se les piden, o porque siempre evangelizan. En fin, ¡porque están en movimiento piensan que están marcando la diferencia!
¿Eso es importante y hace parte del crecimiento? ¡Sí!
Sin embargo, no podemos engañarnos, creyendo que todo eso es suficiente, para no preocuparnos por nuestro desarrollo espiritual. ¡No! ¡Mil veces NO!
El crecimiento que Dios espera de cada una de nosotras, comienza por nuestra entrega, en relación a todo lo que es espiritual. Voy a dar ejemplos claros que revelan cuando una obrera está poniendo en riesgo su salvación.
– Cuando vive preocupada solamente por lo físico;
-Cuando piensa solamente en su bienestar y posición;
-Cuando no quiere renunciar a su zona de confort;
-Cuando no quiere exponer lo que está en su interior, porque tiene miedo a las represalias;
-Cuando piensa que ya aprendió todo y ahora su papel es enseñar;
-Cuando no quiere invertir en su interior, participando del Godllywood. Piensa que ese trabajo es para otras mujeres, menos para usted. Porque en su mente tiene la idea que ya hace muchas cosas y que no necesita tener otros compromisos, olvidándose que en primer lugar está la inversión por su alma;
-Cuando no escucha, por ejemplo, los audios publicados aquí en el blog por Viviane Freitas, porque piensa que son innecesarios. Tiene en su mente la idea fija que ya sabe todo, y no necesita aprender nada más.
Hasta parece que a veces somos molestas, porque insistimos siempre en lo mismo, pero nuestra intención es ver en cada obrera el carácter de Dios, y sobre todo ese crecimiento espiritual que está estrechamente vinculado con la SALVACIÓN!