Lea y medite en el mensaje de hoy
«Inclina mi corazón a Tus testimonios y no a la ganancia deshonesta. Aparta mis ojos de mirar la vanidad, y vivifícame en Tus caminos.» Salmos 119:36-37
En los Diez Mandamientos, la codicia es descripta como un pecado. Al saber sobre esto, debemos odiar esta maldición y orar para que ella no entre en nuestro corazón.
Darle lugar a esta tendencia de la carne y desear lo que es de los demás es una señal de que la persona está lejos de los caminos de Dios. El deseo de andar en la presencia del Altísimo nos guarda y purifica de todo pecado.