Lea y medite en el mensaje de hoy
Sabemos que el concepto sobre todo en esta vida es muy controversial. Después de todo, lo que es fundamental y maravilloso para algunos, puede no ser necesario y agradable para los demás.
Cuando se habla de lujo, la idea que se viene a la mente es la de un estilo de vida refinado y con un alto poder adquisitivo para adquirir objetos exclusivos, raros y caros.
Sin embargo, estoy convencida de que las luchas que enfrentamos en la vida tienden a establecer nuevas aspiraciones y prioridades, además de deshacer las definiciones que incorporamos en el día a día. A fin de cuentas, si la madurez, las experiencias y los hechos de los últimos meses en el mundo no nos deconstruyen y no nos hacen repensar y abrazar otros valores, ¿qué más nos puede transformar?
Enumeré algunos lujos que son dádivas impagables para mí. Como un ser-obra en el sentido más pleno de la expresión, yo comprendo que Dios no está obligado a darme nada, ni siquiera a perdonarme, sin embargo, hace eso con extrema generosidad. Reconozco y agradezco Su “simplicidad”, porque ningún dinero en el mundo puede comprar lo que Él nos da.
A continuación, algunos lujos míos. Escriba los suyos en los comentarios, ¿le parece?
– Abrir los ojos por la mañana, ver que mi mente funciona y que logro levantarme de la cama.
– Respirar profundamente y notar que el aire entra y sale de mis pulmones.
– Poder comer, beber y hacer las necesidades fisiológicas de manera normal.
– Dormir en paz, con un sueño reparador por la noche y tener una buena disposición durante el día para trabajar.
– Disfrutar de la compañía de los que amamos, estén ellos cerca o lejos (hoy, con la tecnología eso es posible). Al fin y al cabo, ¿cuánto vale poder escuchar la voz de un ser querido, aunque sea para decirle “te extraño”?
– Por último, pero lo más importante: tener tiempo y libertad para tomar nuevas decisiones. Muchos ya perdieron ese privilegio y darían todo por tener solo una hora más de vida para pedir perdón o para perdonar.
Pienso que, entender y vivir la vida con conceptos distorsionados sobre la realidad de lo que verdaderamente es precioso, es desperdiciarla de manera absoluta. No podemos hacer eso porque solo tenemos una vida y necesitamos vivirla para la gloria de su Autor. Solo así, ¡vivir valdrá la pena!
¿Qué es un lujo para usted?
Núbia Siqueira