A pesar de que vivimos la evolución tecnológica y el aumento del conocimiento, vemos una involución en los valores, principalmente en el respeto, tan importante en la convivencia social y familiar de las personas.
Cada uno tiene una infancia, un gusto musical, un color, un deporte, un equipo de fútbol y un sabor preferido. Cada uno piensa y decide sus elecciones, y por más de que no nos guste, debemos respetarlo.
Todos tienen el derecho de expresar su opinión, cuando sea solicitada. Vemos personas osadas, con una necesidad urgente de salir diciendo todo lo que piensan cuando nadie se lo está pidiendo. ¡Qué feo!
Es por eso que surgen tantas enemistades y desgastes. Existe un dicho popular que dice «quien dice lo que quiere, oye lo que no quiere», ¡y es la más pura realidad! Por más que usted esté con personas que le dan libertad, úsela con responsabilidad y entendimiento. Hay momentos en los que yo puedo hasta dar una opinión, pero prefiero abstenerme. Pienso que no es porque somos amigos que podemos decir y opinar de todo, porque corremos el riesgo de ser inoportunos.
El que habla sin preocuparse con las consecuencias de las palabras en el otro, es egoísta.
No importa si piensa que su idea o su opinión es mejor, guárdela para el momento que lo inviten a exponerla.
Hay gente que se mete en todo. No hace bien su trabajo, pero no resiste en entrometerse en el trabajo de los otros.
No cuida bien de su propia familia, pero se siente en el derecho de aconsejar la familia de los otros. ¿Usted conoce gente que se entromete en todo?
Hay gente que hace de internet la extensión de su casa: lavan la «ropa sucia», insisten para conquistar la amistad de quien prefiere reservarse e imponen su gesto personal, como si todos estuvieran obligados a apreciar las mismas cosas.
Usted vio a su amiga postear en la red social o escribir algo que a usted no le gustó, es indispensable ir allá y dejar registrado su parecer.
Antes de afilar la lengua para hablar o escribir, piense lo que puede provocar en el otro. Si es algo que incentiva y promueve el bien, vaya adelante. Pero, si es puro veneno, ¡no lo destile, por favor! Respete el gusto del otro, el respeto es bueno ¿no es verdad?
Núbia Siqueira
Me gusto este post, nos ayuda a entender a no ser egoistas hasta para hablar!, no sabemos si a la otra persona lo lastima, solo por el hecho de tener la razon o tener un buen argumento
Es verda muchas veces queremos que nuestra opinion solo sea escuchada pero nos olvidamos de quien esta a nuestro alrededor si le va a caer bien o no. Tenemos que ser mas precavidos y pensar en el otro antes de actuar.
Muy cierto, CUIDADO con lo que hablamos !! Debemos tener prudencia al hablar. Que Dios los Bendiga abundantemente.
Me gustó mucho este post, es real que debemos ser cuidadosos con nuestras palabras para no ser egoístas ni ser imprudentes que es algo feo. Y no debemos dar nuestra opinión si no es solicitada. Es bueno saber el tiempo cierto para hablar y de que forma decimos nuestro parecer.