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El domingo 7 de agosto a las 17.30 se realizó en el Templo de la Fe con transmisión a todo el país la Reunión Especial para Obreros y Siervos.
El pastor Sandro Alves, responsable por el trabajo en el país, abrió la reunión poniendo en las pantallas el mensaje del señor obispo Macedo para todos los presentes.
El obispo dijo que entre los que tienen el Espíritu Santo hay una concordancia en la misma fe, no hay celos, ni malicia. Y que el principal propósito de todos los que Lo tienen es ganar almas.
El obispo también dijo que Jesús oró por nosotros y por los que crean en Él a través de nosotros:
“Mas no ruego solamente por estos– hablaba de los que estaban con Él allí- sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos, para que – ¿para qué? – todos sean uno; como Tú, oh Padre, en Mí, y Yo en Ti, que también ellos sean uno en Nosotros; para que el mundo crea que Tú Me enviaste. La gloria que Me diste, Yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos Uno. Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que Tú Me enviaste, y que los has amado a ellos como también a Mí Me has amado.”
Jesús exige unidad. Unidad de amor, unidad de fe, unidad de espíritu.
¡Debemos mantenernos en el Altar porque de él viene la vida y la Salvación!
No debemos dejar que nada ni nadie contamine nuestro corazón para que saquemos la visión del Altar que es puro y santo.
También dijo el obispo:
“Mi amiga y mi amigo, no juegue con la fe. Jugar con la fe es jugar con el diablo. Usted está jugando con el diablo y, con certeza, usted perderá. Porque él es más astuto que usted. No juegue con Dios, porque de Dios, no se puede burlar. No hay manera de burlarse de Dios, aquello que usted siembre, cosechará.”
Y llamó adelante a los que querían abandonar en el Altar su malicia y sus malos ojos, para humillarse y rendirse a Dios para empezar de nuevo.
Después del arrepentimiento en el Altar se realizó la Santa Cena del Primer Amor y la búsqueda del Espíritu Santo.
El pastor Sandro dijo:
“Dios está abriendo la puerta y Él no busca a los perfectos.
Cuando Él nos llamó sabía que en algún momento nos equivocaríamos, pero la mayor virtud del ser humano es el arrepentimiento.
Y si usted quiere volver, Dios lo está esperando con los brazos abiertos.
Cuando el hijo pródigo usó la inteligencia, volvió a la casa de su padre y el padre lo recibió con grandes honras.
Usted debe ser sincero delante de Dios, porque de lo contrario su oración no sube hasta Él.
Lo que usted le da al Altar es lo mismo que va a recibir de él.
La oración que Dios acepta es la oración pura, sincera, verdadera.
Uno no debe darle lugar a la carne, a la malicia.
La vida se acaba en un abrir y cerrar de ojos.
Por eso, guarde su corazón, porque guardándolo usted está cuidado su Salvación.”
Esta Reunión fue un reavivamiento ,me llenó de gozó,alegria , entendimiento,fuerzas… gracias a Dios .quiciera tener siempre está reunión o una vez por mes ,soy del interior.gracias Sr.Obispo.