Un recado de Dios para los humillados

Si usted ha sido humillado y avergonzado, por ser el único en su trabajo, en su casa o en la facultad que no miente, que no dice malas palabras, que no tiene vicios, que no mira imágenes sucias, que no comparte cosas inmundas de este mundo, sepa que eso también le sucedió al profeta Jeremías. […]