Bola de nieve
Dos reinos, dos territorios, dos señores.
El Reino de la Luz vs. el reino de las tinieblas.
El Territorio del Bien vs. el territorio del mal.
El Señor Dios Padre de Sus Hijos vs. el señor y padre de los hijos del mundo.
¿Quién ha sido el señor de su vida? ¿A qué reino pertenece usted?
Si está sujeto al Reino de Dios, aunque sus sueños todavía no se hayan realizado, usted sigue bajo la protección del abrigo de Dios. Nada podrá sucederle sin el debido permiso del Altísimo.
Y, si por casualidad llegara algo que aparenta ser malo, más adelante, verá que fue para su bien.
“Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.” Salmos 91:7
Sin embargo, para quien abandona el Reino de la Luz, ya no hay seguridad. Quien así lo haga, ingresa automáticamente al reino de las tinieblas. A partir de allí, cualquier elección que haga, aunque aparente ser buena, aun así, será una mala elección y tendrá graves consecuencias en el futuro. Sufrimientos, dolores y, lo que es peor, la muerte eterna.
Jesús dijo: “… Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas…” Juan 8:12
Es decir: “Quien no Me siga, andará en tinieblas”. ¿Qué seguridad hay para los que andan en las tinieblas?
Debido a eso, muchas personas han arruinado sus vidas por haber hecho pésimas elecciones con respecto al matrimonio. Enseguida se divorcian y se casan nuevamente, y otra vez se separan y se vuelven a casar. Es decir, en la búsqueda frenética de la felicidad cambian de marido/mujer y nunca logran establecerse con nadie. Un ciclo vicioso del infierno.
Y lo peor de todo es que por ese camino se van generando hijos de la rebeldía. ¿Qué futuro tendrán estos niños? Hoy, el padre es uno y mañana es otro, y pasado mañana otro…
Estos pequeños heredan esa maldición y la transmiten a otras generaciones. Una bola de nieve.
Cuando el espíritu no piensa, el cuerpo y el alma cosechan los frutos del infierno.
Fuente: Blog Obispo Macedo.