Alguien dijo por allí, que nosotras mujeres tenemos habilidades de hacer mil cosas al mismo tiempo y hoy nos lamentamos por eso.
Preparamos el almuerzo y al mismo tiempo atendemos el teléfono, enseñamos el deber de la casa, le respondemos a nuestro marido que perdió la llave… Y así va funcionando nuestra pequeña bolsa de cables, o sea, nuestro cerebro. A veces un cable se apoya en otro y le da un pequeño corto circuito y quien está cerca puede electrocutarse, jaja.
Quienes practican alguna actividad física saben bien lo que es ser audaz en los ejercicios, rápidamente la persona puede conquistar más masa muscular, pero también vienen las lesiones, que pueden acompañarla por el resto de su vida.
Usted ya debe haber escuchado que su computadora está lenta porque está pesada, hay demasiadas cosas consumiendo su memoria, y pueden ser cosas muy inútiles, el simple uso de un disco externo resuelve el problema.
Sobrecargar es cargar con exceso, llenar de trabajo a alguien, y eso se ve mucho hoy en día.
Todo en la vida debe tener un equilibrio, si usted trabaja en equipo, divida las tareas justamente. Si trabaja sola haga un cronograma de sus actividades, considerando las prioridades.
Analice antes de decir sí a todo y a todos. Comenzar varios proyectos al mismo tiempo la hará sentir exhausta, en su cuerpo y mente, y también le faltarán fuerzas y creatividad para tener el resultado deseado.
Si a usted no le gusta estar sobrecargada, no sobrecargue a los demás. No esté navegando en la red mientras su amiga está cansada trabajando.
Sé que cada persona tiene un ritmo y respeto eso, pero en la familia, en el trabajo, en la iglesia, necesitamos tener la conciencia de que el otro se cansa, se enferma, se entristece y no debemos colocar un peso más en su carga.
Claro, que hay cosas que no cambian, como en la obra de Dios, los que se colocan a disposición son siempre los mismos, y cuanto más trabajo tienen, más reciben ¿Usted ya escuchó hablar sobre aquella obrera con la que el pastor puede contar para todo? Ella hace lo que sabe y lo que no sabe, aprende, por el deseo que tiene de ayudar. Pero también está aquella que ¡nunca puede, nunca quiere, nunca sabe!
Para finalizar, ¿qué tal si se pone usted en su agenda? Separe un tiempo solo para usted, para caminar, tomar sol, (la vitamina D es esencial para la salud) leer, hacer una artesanía…
Me gusta mucho estar en medio de las plantas, de los pinceles, conversar con personas queridas… Usted puede cansarse, pero será un cansancio bueno, que renueva y hace bien.