Lea el mensaje de hoy y medite en él
Dicen que las críticas pueden ser constructivas, ¡pero es difícil creer en eso! Diariamente, en la práctica, encontramos más personas heridas que propiamente erguidas y exitosas al haber sido sacudidas por esas palabras dolorosas.
Cabe aclarar que ser reprendido por alguien que desea nuestro bien y quiere sumar en nuestra vida es un favor, no un problema.
Es decir, la crítica y la corrección deben verse de forma diferente.
¿Por qué el espíritu crítico lastima tanto?
Pienso que a nadie le gusta escuchar que está equivocado. El ser humano tiende a ser orgulloso y este mal lo inclina a verse siempre en lo correcto, como buena persona, etc.
Nos encantan los elogios y las devoluciones positivas, de preferencia los que dicen que somos increíbles, ¿no es así?
Sin embargo, el problema de la crítica es que, generalmente, el que la hace no sabe elegir bien ni el momento ni la manera adecuada de decirla.
Solo se pone a hablar de lo que el otro es o hizo, cargando en su discurso demasiada personalidad. Es decir, al no estar exento de vivencias y sentimientos, las palabras pueden destilar veneno y matarlo en lugar de ayudarlo.
También hay quien critica solo por despecho o porque desea recibir méritos de lo que se hizo. No obstante, no tiene el valor de recorrer el arduo camino que el criticado recorrió. Puro interés encubierto.
Me refiero a que lo que se hizo es mejor que lo que se idealizó mil veces, pero no se hizo. Ir a la lucha y arriesgarse es difícil, por eso, muchos prefieren sentarse y especializarse en señalar las fallas de los demás.
Ahora bien, algunas críticas son misteriosas. Nunca sabremos cuáles son las verdaderas intenciones. No vale la pena exhumar esos cadáveres. La única postura que debemos tener es seguir nuestro camino, pese a esas críticas. Solo sé que Dios no desperdicia nada. Cuando Lo dejamos trabajar, Él toma todas las situaciones injustas y las palabras duras para favorecernos con Sus virtudes más excelentes.
Por este motivo, les digo a todos: ¡sean valientes para enfrentar a los críticos que están de guardia!
Núbia Siqueira