Lea y medite en el mensaje de hoy
Nosotras no necesitamos disminuir a los hombres, pisotear a las personas con palabras duras, demostrar una fuerza superior ni pelar por la igualdad todo el tiempo para ser mujeres que hacen la diferencia.
Solo debemos entender nuestro valor y el papel que tenemos en este mundo, para poder cumplirlo con valentía, paciencia y amor.
¡Por supuesto que nos equivocaremos!, porque, al servir, asumimos riesgos, nos cansamos más y sufrimos algunas injusticias, a fin de cuentas, esto forma parte del que decide superar el promedio de su tiempo.
Pienso que ser mujer, en el sentido más amplio de la palabra, significa ser intrépida y señalar el camino a seguir a través del propio ejemplo, y esto no se trata de feminismo, sino de puro y simple cristianismo.
Por este motivo, tengamos conciencia de que todos los días son días para celebrar la vida, vivir la justicia y hacer el bien. Las fechas son detalles muy pequeños al lado del privilegio de ser mujer, de ser amadas y cuidadas por nuestro padre.
¡La felicidad empieza cuando somos aquello para lo cual el Creador nos proyectó! Ahí sí, no tendremos un día feliz, ¡sino una existencia feliz!