EL TRÍPODE DEL ALMA

SUSTENTAN NUESTRA ALMA Y GARANTIZAN LA CONQUISTA, YA SEA ESPIRITUAL, SENTIMENTAL, FAMILIAR, PROFESIONAL O FÍSICA.

 

La única forma de establecer la conquista – la Salvación de nuestra alma – es haciendo 3 cosas: ORAR, MEDITAR Y AYUNAR.

Sé consciente de que nuestro enemigo, el diablo, siempre pondrá sugerencia del tipo: “no te hace falta orar tanto… tampoco ayunar… leer no es necesario, ya que en la Iglesia oyes la Palabra de Dios…” y eso desvía nuestro foco (objetivo), haciendo que nuestro trípode se tambalee, pues sabe que la oración, la meditación y el ayuno, son los 3 elementos fundamentales que nos acercan a Dios.

ORACIÓN

Comunicar… esta es la palabra de moda este año. Hablas con tu familia, con amigos y hasta te desahogas con un pastor u obrero… ¿y con Dios? ¿Te acuerdas de hablar con Él? ¿No sabes qué decirle, por dónde empezar? Abre tus labios, forma palabras y di qué hay en tu alma, como si de tu mejor amigo se tratara… pues Él ya lo es. Nuestra relación con Dios se desarrolla a través de la oración, y la oración eficaz es la que es hecha con sinceridad. No es que Dios la necesite, pero nosotros si, tenemos que orar, porque nuestra oración demuestra que Le necesitamos y que dependemos de Él. Cuando oro, muestro mi dependencia de Dios y así, reconozco mis límites, que hay cosas imposibles para mí pero no para Dios. Obs: Dios ya sabe todo, pero creó la oración para que el ser humano desarrolle su comunión y demuestre su dependencia de Él.

MEDITACIÓN

La gente quiere que Dios haga todo en un abrir y cerrar de ojos o que haga magia. Pero no es mágico, sino el Creador, que hace milagros. Y el milagro requiere mi participación para que Dios, pues, haga Su parte.

Y para ello, la meditación en la Palabra de Dios es fundamental, porque alimenta la Fe Inteligente. Y los propósitos en Familia Unida, las reuniones específicas, y todo lo que hacemos, tiene como base la Palabra de Dios. Aunque, cuando alguien conquista o recibe los beneficios de la Fe, en vez de desarrollarse todavía más, piensa que ahora su participación debe ser menor, cuando es justamente lo contrario.

Mi participación y mi obediencia a la Palabra de Dios no debe depender de mis necesidades, sino de mi comunión con Él. Es la Palabra de Dios la que instruye, exhorta y revela lo que está escondido, apunta a lo que está bien y a lo que está mal. El vencedor es aquel que humildemente escucha y practica la Palabra de Dios, cueste lo que cueste. La Salvación tiene que ser conquistada a cada momento de la vida. ¿Cómo? Observando y practicando la Palabra de Dios.

A través de la meditación hay también un reconocimiento de que no sabemos todo, de que necestiamos las Orientaciones de Dios, de que Él tiene los mejores Consejos, los mejores Mandamientos y Promesas que nos motivan y fortalecen y cuando tú y yo meditamos en Sus Palabras, también demostramos que no queremos hacer las cosas a nuestra manera, sino a la Manera de Dios. No queremos que prevalezcan nuestras costumbres, ideas o voluntades, sino que prevalezca la Voluntad de Dios.

AYUNO

El Ayuno sirve para que aprendamos a subyugar la carne, a fortalecer nuestro espíritu y a que mostremos que no aceptamos ser guiados por nuestros sentimientos. Cuando nos abstenemos de informaciones seculares, fiestas, tradiciones, músicas y/o literatura que no van a agregar nada bueno, que no son educativos, y optamos por alimentarnos y quedar espíritu de oración en este espacio de tiempo, pasamos a tener estructura y a ser fortalecidos. Y es esta misma estructura la que sustenta la conquista y la realización, o sea, no dependen de experiencia, de tiempo de Iglesia, de conquistas, de edad o del exterior, sino, EXCLUSIVAMENTE DE NUESTRO INTERIOR. Y es tan cierto que en una ocasión, 9hombres no pudieron controlar, ayudar o expulsar los demonios que estaban en el cuerpo de un joven.

A estos, Jesús les reveló que hay castas de demonios que sólo salen con Ayuno y Oración (Mateo 17.14-21). Jesús vivía siempre en Ayuno y Oración, por eso sólo bastó Su Voz para expulsar al demonio y salió, pues reconoció la Estructura de Jesús, que tenía una Unción y Estabilidad que otros no tenían.

Recuerda, el Ayuno es entre tú y Dios, nadie debe saber o interferir, sirve para fortalecer tu espíritu, dominando tu voluntad, tu carne, manías, vigilando lo que hablas, lo que piensas, tu tiempo… si haces esto y resistes, ¡estás en Ayuno! Y no sólo es de líquidos o alimentos, pues de nada sirve abstenerse de ellos si no hay sumisión a la Voluntad de Dios. Pero, en primer lugar, tenemos nosotros que estructurarnos, y de ahí debemos hacer un Ayuno en nuestro propio favor, siempre en primer lugar.

Por eso, invierte en ti mismo, en tu alma, entregándote, orando, meditando y ayunando, pues tu almas es la cosa más importante de este mundo.

¡Dios es contigo, y yo también!

Ojf

2 thoughts on “EL TRÍPODE DEL ALMA

  1. Es un Mensaje muy Fuerte!
    Gracias a Dios por su Gran E Infinita misericordia por nosotros, porque Siempre nos habla con estos mensajes tan importantes para nuestras vidas.

  2. Gracias SEÑOR por cuidarme hacia tiempo que no lei esta pagina y fue El Espiritu Santo que me habrio los ojos gracias otra vez , es muy fortificante . Dios bendiga toda esta obra .

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