El artículo para las obreras de hoy, propone de manera simple y directa, una reflexión profunda sobre su modo de vida.
Observe el gráfico de arriba. ¿Qué ve de inmediato?
¿Cuáles fueron sus pensamientos al analizar este gráfico?
La persona que no es profunda y que no usa el razonamiento, ve lo siguiente:
-Debo ser humilde
-Debo tener actitud
Pero, la que es profunda, es decir, la que es espiritual, saca el mayor provecho de lo que observa. ¡Ella no lo ve de manera superficial, va más allá!
Ella ve:
-Que la humildad es la base de su vida con Dios y con el prójimo;
-Que sin humildad no sirven las actitudes;
-Que debe tener humildad para OBEDECER Y SACRIFICAR;
-Que esa humildad no puede ser de «fachada» ni de palabras, sino de su interior. Que implica sinceridad y verdad.
-Y sobre todo la humildad para escuchar, reconocer, aceptar y después practicar, que es la porción más pequeña de la torta- La Actitud.
Conclusión: Si usted es una obrera que no es profunda consigo misma, entonces jamás será profunda en su proceder dentro de la Obra de Dios, ¡que comienza en su interior!
Deje su comentario. ¿Cómo vio el gráfico? ¿Tiene valor para asumirlo?
Eso es así, ir directo y que sea pronto no queda mucho tiempo.
La humildad es la base principal de nuestra vida como siervos de Dios.