El título parece extraño, pero es la pura realidad, existe una “falta de paz” que es necesaria para mantener la salvación de los obreros.

Vea el texto bíblico:

“…teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.”

 Efesios 4:18-19

Cuando el obrero comete una falla, un error que lo separa de Dios, su consciencia queda pesada. Él se siente mal y pierde la paz. ¡Excelente!

No por el error cometido, sino porque ese obrero es sensible a la voz de Dios, va a buscar el arrepentimiento, humillándose delante de Dios y confesando a las autoridades de la iglesia, y obviamente recibirá toda la ayuda necesaria para levantarse y seguir adelante.

El problema se da cuando el obrero pierde esa sensibilidad, y ya no escucha más la voz del Espíritu Santo. O sea, anda en el error y no pierde la paz, su consciencia no lo acusa. Desagradar a Dios se convierte en algo normal. ¿Cómo ayudar a una persona que no escucha?

Obreros, errar es humano, pero tener paz viviendo en el error no es normal.

MEDÍTELO

Pr. Ronaldo Moura