Hemos hablado sobre las 7 etapas que usted no debe olvidar de su caminata en la fe. Hoy reflexionaremos sobre el bautismo con fuego.

Este acontecimiento es un sello de la aprobación de Dios en nosotros, por eso, sucede después de nuestro bautismo con el Espíritu Santo. Es decir, a partir de ese momento, estamos revestidos de poder, autoridad, fuerza y madurez para vivir como vivió el Señor Jesús en la Tierra.

Todos los que son verdaderos seguidores del Señor Jesús, a través de la práctica de la Palabra de Dios, pasaron y pasarán por grandes pruebas debido a su fe y serán llevados al desierto. ¿Usted se acuerda de su bautismo con fuego?

Las diferentes clases de tentaciones, por ejemplo, son bautismos con fuego. A veces, una persona es tentada a guardar resentimiento, prostituirse, mentir, dudar, tocar en lo que es sagrado, dejar de ir a la iglesia, tener malos ojos, rebelarse contra una autoridad de Dios. Sin embargo, este bautismo también puede suceder a través de las pruebas, las persecuciones, las tribulaciones y las injusticias.

¿Por qué Dios permite que esto suceda?

– Para que maduremos en la fe. Nadie madura leyendo la Biblia, ayunando o alabando a Dios, sino a través del fuego de la batalla.

– Con este bautismo, nace una fe confiada, inteligente, y centrada.

– Nace una confianza que se basa en la comunión con el Altísimo.

– El bautismo con fuego también sirve para saber cuál es nuestro nivel de temor, de lealtad, de gratitud con Dios.

– De esta manera, los espíritus malignos verán nuestra fidelidad hacia nuestro Único Señor.

Si somos sinceros, lo que Le ofrecemos a Dios será aprobado y Él será glorificado. Debemos ser fuertes, no emotivos. Por eso, no desprecie la oportunidad que Dios le dio. Reflexione sobre el siguiente versículo:

“… para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo…” 1 Pedro 1:7

El bautismo con fuego es para que el Señor Jesús sea visto en nosotros. Disminuimos para que Él crezca.

Para ver los mensajes anteriores de la serie Las 7 etapas que usted no debe olvidar, ingrese a los siguientes títulos:

1.ª Etapa: Evangelizado

2.ª Etapa: Liberado

3.ª Etapa: Convertido

4.ª Etapa: Bautizado en las aguas

5.ª Etapa: Sellado con el Espíritu Santo

¡Lo veo en la IURD o en las nubes!

Obispo Julio Freitas