“Y el Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.” Job 1:8
Lo que me viene a la mente al examinar este fragmento bíblico es, ¿quién de nosotros obreros/as podemos insertarnos en esta pregunta repleta de satisfacción y contentamiento que Dios le hizo al diablo?
Hagamos un análisis interno y veamos si en nosotros hay esas cualidades descritas en Job:
INTACHABLE – Entre otros sinónimos significa incorruptible – que se comporta de manera honesta. Eso es lo mínimo que podemos encontrar en un obrero/a, una vez que nace de Dios, su fama debe ser de una integridad de tal modo que en cualquier lugar donde esté, sus actitudes jamás puedan ser motivo de que se avergüence, como Pablo le dijo a Timoteo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15
RECTO – Significa dirigirse en línea recta en dirección hacia la Salvación, sin permitirse el hecho de desviarse ni a la izquierda ni a la derecha, ya que la Salvación se vuelve muy difícil, exactamente porque exige que tengamos como único enfoque renunciar a todo y a todos para que alcancemos tan grande conquista, la Tierra Prometida, es decir, EL HOGAR CELESTIAL, esa fue la dirección de Dios para Josué:
“… cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.” Josué 1:7
TEMEROSO DE DIOS – Él es el Temor que hace que nos dirijamos en rectitud, no solo en la presencia del obispo o del pastor en la iglesia, sino en cualquier lugar donde nos encontremos en este mundo, este temor es un profundo respeto o reverencia hacia la presencia de Dios, cuando estamos solos frente a la oportunidad de pecar, él se manifiesta de tal modo que notamos los ojos de nuestro Señor atentos hacia nuestra acción de manera que somos incapaces de ceder a la invitación de la carne. El temor es tan importante que las Escrituras Sagradas afirman que él es una de las siete manifestaciones del Espíritu de Dios, podemos ver esto en Isaías 11:2.
“El temor del Señor es fuente de vida, para evadir los lazos de la muerte.” Proverbios 14:27
SE APARTA DEL MAL – Tanto la integridad como la rectitud son comportamientos que nos llevan a apartarnos del mal, cuando dejamos de ver programas de televisión como novelas promiscuas y programas que agreden nuestra comunión con Dios, sitios indebidos en internet y otras fuentes de pecados; cuando nos vestimos con temor y respeto para no exponer nuestro cuerpo a la sensualidad ya que es templo del Espíritu Santo, cuando somos cautelosos con respecto a la persona que elegimos para comenzar una relación y cuando escogemos a la persona adecuada para un matrimonio, cuando nos dirigimos en la verdad y no en la mentira, etc. De esta manera nos apartamos del mal.
Que el Espíritu de Dios hable más que mis palabras a su corazón.
Dios los bendiga.
Obispo Sergio Correa.
Gracias por demostrar la importancia de agradar a Dios a través de las acciones o decisiones que tomamos en nuestra vida, pues el está en todo momento con nosotros y debemos esforzarnos para llegar a su presencia en nuestra morada celestial.
Dios le bendiga y le siga dando sabiduría del cielo.