“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” 1 Pedro 4:1-2
Nos queda poco tiempo, y a nuestra vida en la carne también. Por eso, debemos:
– Estar armados en nuestra mente, pensar en las cosas de lo Alto;
– Examinar nuestros pensamientos;
– Estar preparados para padecer por Jesús;
– Invertir todo de nosotros en el bautismo con el Espíritu Santo;
– Mantenernos vigilantes;
– Y guardar la Salvación hasta el fin.
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Julio Freitas