No se necesitan muchas evidencias para conocer el interior de una persona, es cuestión de dejarle hablar. En sus palabras descubrimos de qué está lleno su interior.
Pero, ¿Qué hacer con el que está lleno de tinieblas?
¿Puede acaso recuperarse?
Lamentablemente, no todos logran recuperarse, ya que reconocer que está mal implica para él una aparente pérdida de moral delante de sus compañeros y de los que lo rodean.
Algunos dan como excusa que vieron tantas cosas en la Obra, tuvieron malas experiencias, fueron maltratados, que muchos siervos que eran referentes de ellos cayeron y esto los fue contaminando.
Si tenemos que buscar motivos, no alcanzarían las palabras para describirlos, pero de algo estamos seguros, ese Obrero no siempre fue así.
¿Por qué se llenó de tinieblas?
Por la ausencia del Espíritu Santo, verifique en Génesis 1:1
“En el principio creó Dios los cielos y la Tierra.”
Todo estaba Bien, antes de la llegada del diablo había una perfecta armonía entre el cielo y la Tierra, pero ya en el versículo 2 dice:
“Y la Tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo”
Jamás Dios va a crear algo desordenado y vacío, lleno de tinieblas, todo lo que procede de Él, es perfecto, por este motivo los malos ojos son motivo de la presencia del diablo en el interior de la persona.
Por esto mismo, el Señor Jesús dijo:
“pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo está en tinieblas.” Lucas 11:34
La cura del Obrero está en el Versículo 3 del mismo libro:
“y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”
Con la llegada del Espíritu de Dios, todo lo que estaba sumergido en tinieblas, fue reparado, brilló la luz de Su presencia, volvió la armonía, la creación fue restaurada como al principio de todo.
Entonces obrero, si usted quiere sacar el desorden, el vacío y las tinieblas de su interior, es necesario el Nuevo Nacimiento.
Pr. Guillermo Langeleotti