Dios nos invita a que Lo probemos por tres motivos principales:
1.° – ABRIR
Dios abre las ventanas de los cielos. Observe que está en plural, y derrama esa bendición, que es el Espíritu Santo, el que suple todas las áreas de nuestra vida, algo que nada ni nadie puede llenar.
2.° – REPRENDER
Dios quiere reprender al espíritu devorador, causante de gastos innecesarios, como:
— Accidentes.
— Víctimas de estafas.
— Problemas en el trabajo.
— Sueldo fraudulento.
— Enfermedades.
— Electrodomésticos que se rompen.
— Clientes que no pagan.
— Contratos que no se firman.
— Ventas inconclusas.
— Promociones suspendidas.
— Situaciones que generan gastos.
¡Todo esto es acción del espíritu que Dios llamó devorador!
3.° – MOSTRAR
Para que todos vean la diferencia entre los que sirven a Dios y los que no Lo sirven.
Para que Dios pueda mostrarles a los demás, a través de su calidad de vida, que servirlo es una honra. Usted debe servirlo con calidad de carácter, fe y fidelidad.
Observe que esas tres principales razones (abrir, reprender y mostrar) son reacciones de Dios, pero primero exigen que Lo probemos.
¿Y cómo probamos a Dios?
¡Cuando Lo ponemos en primer lugar en todo! No solo en lo material, sino en todas las áreas de nuestra vida.
Al presentarle a Dios nuestros diezmos, desde que nos levantamos, incluyendo las primicias de todo lo que recibimos, entregándole todos nuestros proyectos y sueños, estamos probándolo, ¡con la convicción de que Él cumplirá la promesa que nos hizo!
No solo diremos que confiamos en Dios, sino que probaremos Su promesa, mostrando a través de nuestras acciones que confiamos en el cumplimiento de Su Palabra.
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Julio Freitas