Lea este mensaje y medite en él

¡Calma! Puede parecer extraño al leerlo, ¡pero preste atención antes de pensar mal! Solo un matrimonio compuesto por tres personas logra soportar las adversidades de la vida. Este es el secreto más importante para tener una unión realmente feliz.

La tercera persona en la relación es nada más y nada menos que el Dios Altísimo. Sí, el matrimonio es una réplica de la Santísima Trinidad, constituida por el Dios Padre, por el Dios Hijo y por el Dios Espíritu Santo. Por lo tanto, para que un matrimonio sea exitoso deben ser: Dios, marido y mujer.

Solo en Él podemos apoyar y edificar un hogar seguro. Todo lo demás es arena.

Por eso, los casados y los que renovaron sus votos deben saber que no es posible comprometerse con alguien y hacer promesas de amor dejando a Dios allí, en el Altar.

Solos no somos capaces de cumplir todo lo que prometemos y queremos vivir con nuestro cónyuge.

Lo que deseo para todos los casados es que formen un cordón de tres dobleces con Dios. Permitan que Él sea el hilo entrelazado entre los dos, para poder permanecer unidos hasta el fin.

Núbia Siqueira