Analice los suyos y lo que revelan sobre usted. Aprenda más
El principal objetivo de la verdadera mujer cristiana es agradar a Dios. Por eso, ella no se deja influenciar por la moda de este mundo y jamás abandona sus principios y valores, que siempre están pautados en la Palabra de Dios.
Ella, continuamente, busca mejorar como persona, y si para eso tiene que abandonar determinados hábitos, no lo piensa dos veces. Por lo tanto, para ella, estrechar su comunión con Dios es más importante que cualquier otra cosa. Su patrón de vida se basa en el propósito de agradar a Dios.
No se trata de ser perfecta, sino de perfeccionarse cada día.
Sin embargo, lamentablemente, vemos a muchas mujeres en el medio cristiano, cuyo comportamiento está muy lejos de una persona que busca santificarse a Dios.
Por lo tanto, si usted, realmente, tiene en su interior el deseo sincero de vivir en Santidad al Señor, analice cuál ha sido su postura delante de otras personas –amigos, familiares, compañeros de trabajo–, y delante de Dios, que todo lo ve, porque su postura revelará quién es usted.
Comportamientos que no coinciden con el perfil de una mujer de Dios
Para ejemplificarlo mejor, verifique, a continuación, las actitudes y los comportamientos que no coinciden con el perfil de una mujer de Dios:
Siempre está involucrada en chismes: quien es de Dios no tiene ese tipo de comportamiento.
Es rebelde: se rebela contra el liderazgo de la iglesia, contra los padres, contra las autoridades de este mundo. La Biblia dice que toda autoridad es constituida por Dios, por eso, como personas de Dios, debemos someternos. Esto no quiere decir estar de acuerdo con ella, sino respetar la autoridad que posee.
Es orgullosa/arrogante: quien tiene el carácter de Dios no se considera mejor o superior a los demás. ¿Cómo alguien puede priorizar a Dios si tiene en su interior un espíritu de orgullo?
Es mentirosa: ¿Usted tiene dudas de que mentir desagrada a Dios? Es más, si nos desagrada a nosotros, ¿imagínese a Dios?
Es descuidada: no solo con relación a la apariencia, sino también con el cuidado de la casa, con sus cosas personales. Comprenda que lo que usted hace, es, habla, piensa, en fin, todo es una oportunidad de agradar a Dios.
Es mezquina: una persona a la que no le gusta compartir es egoísta e individualista, y características como estas no reflejan el carácter de Dios.
Vive con la cara cerrada: no se trata de seriedad por el hecho de estar preocupada con alguna situación. No es eso. Sino que es esa persona que, por terquedad, capricho, por haber sido contrariada, se queda enojada. Este es un tipo de reacción que no Le agrada a Dios.
Es autoritaria: a nadie le agrada convivir con una persona mandona, porque todo tiene que ser a su manera. Ella es controladora y, así, termina por anular a las personas a su alrededor.
Tiene malos ojos: es la naturaleza de la mujer tener la inclinación de juzgar a otros y a sí misma. La Biblia dice que si sus ojos son malos, todo su cuerpo estará en tinieblas. Debemos tener buenos ojos, tanto con las otras personas como también con nosotros mismos.
Usa la sensualidad: a pesar de ser algo que la sociedad valora, la sensualidad es un fruto de la carne. La mujer que usa la sensualidad, lo hace porque quiere ser deseada sexualmente. Ella puede ser sensual de varias maneras, en el modo de hablar, de caminar, de vestirse, en los gestos, en la mirada, e incluso en la manera de comportarse. De esa manera, logra atraer la atención masculina, pero de la manera equivocada. Porque, cuando actúa de esa manera, solo despierta el interés sexual, no la admiración y el respeto. Si usted desea ser una persona de Dios, el mensaje que tiene que transmitir es de santidad, pureza, respeto, principios, valores, buen carácter, en fin, todo lo que representa al Señor Jesús.
Mantener amistades con personas que tienen los comportamientos mencionados anteriormente: si usted desea, de hecho, tener un patrón elevado de conducta y carácter, debe estar rodeada de personas que también tengan esa misma meta. Cuando usted mantiene amistades cuyos objetivos son opuestos es como una naranja podrida, cuando está en medio de las buenas: hace que todas las buenas se pudran. Por eso, la importancia de elegir bien a sus amistades.
Coquetear y/o ponerse de novia con un joven incrédulo: esto es lo que la Palabra de Dios nos enseña: La Biblia dice que la luz no combina con las tinieblas. Por supuesto que eso no se aplica para las que ya están casadas con un hombre incrédulo, sino para las solteras. Si usted prioriza a Dios, tiene que conocerse con una persona de la misma fe, porque, de lo contrario, puede traer problemas para su relación. Muchas personas se apartan de Dios, por asumir un mal matrimonio.
Llega tarde a la reunión: por supuesto que hay excepciones. Hay días que suceden. Pero hay situaciones en que el atraso se produce por comodidad, por falta de responsabilidad y compromiso con las cosas de Dios. Ser puntual es una cuestión de consideración, no hacia el pastor o hacia la iglesia, sino hacia Dios. Llegar con anticipación a la reunión es una cuestión de temor, amor y respeto hacia el Señor Jesús.
Escucha canciones con letras y ritmos agresivos, que no coinciden con el Espíritu Santo y dañan la santidad: ¿Cómo usted cree que Dios se siente cuando canta o baila una canción que denigre Su creación? Hay canciones que no le convienen a una persona cristiana, porque se opone a todo lo que ella cree. La canción promueve las emociones y, generalmente, tienen el poder de debilitar a una persona emocionalmente. Si usted no puede vivir sin escuchar canciones, eso muestra una debilidad en usted. Usted también debe aprender a estar sola. Dios le habla en el silencio.
Estos son solo algunos ejemplos de conductas que no reflejan el carácter de una mujer cristiana. No obstante, la que es nacida de Dios no necesita que nadie le diga lo que debe o no hacer, cómo debe comportarse, porque el propio Espíritu Santo, que habita en ella, hace ese papel de Orientador y Consejero, conduciéndola y dándole sabiduría para lidiar con toda y cualquier situación.
“Pero cuando venga el Consolador, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí.” Juan 15:26
Jeane Vidal
En verdad estoy de acuerdo por que una sierva de dios no puede tener ninguno de estos comportamiento imposible no puede ser no es de dios