CONSEJOS PARA CONVERTIRSE EN UN CONSTRUCTOR DE TESTIMONIO – Consejo #6

CONSEJO 6: Desarrolle la confianza manteniendo el objetivo

La expresión «enfocarse» significa tener un objetivo, establecer una planificación, ser organizado y tener persistencia para lograr las metas y alcanzar lo que se pretende. Cuando estamos camino a la construcción de un testimonio, tenemos la conciencia de que la confianza es la base para mantener el enfoque. Es ella la que alimenta la persistencia.

No todos los que confían tienen un objetivo, ni todos los que se enfocan confían, pero todos los que cuentan su testimonio confiaron y mantuvieron el enfoque.

Cuando todo se esté derrumbando, cuando todo salga mal, cuando sus planes estén lejos de ser efectivos y parezca que está solo en la batalla, la confianza marcará la diferencia y será la base para que la concentración aparezca, haciendo que su atención permanezca puesta en lo que realmente importa en aquel momento: su victoria. Así, usted estará apto para establecer prioridades y concentrarse en las soluciones.

Concentre su tiempo en sus puntos fuertes, pues el objetivo es multiplicar el talento, desarrollarlo y valorarlo. Si una persona que hace deliciosos pasteles y empieza a venderlos, pero no consigue clientes, debe aprender una nueva receta, añadir otro ingrediente, buscar nuevos clientes… Eso es confiar y mantener el objetivo.

Tenga en cuenta que no importa lo bien que se ejecuta algo, siempre podemos aprender algo nuevo; hacerlo mejor. Después de todo, necesitamos estar abiertos a los cambios, al desarrollo personal. El que no crece está condenado a la monotonía.

Ocupe la mayor parte de su tiempo haciendo y desarrollando lo que hace mejor. No se limite a lamentar o sostener sus puntos débiles; supérelos delegando y/o trabajando en equipo. Si usted hace excelentes pasteles, pero todavía no ha desarrollado el talento para las ventas, asóciese a un amigo que ya tenga esa habilidad.

Cuando confiamos en Dios somos libres para invertir en lo que realmente contribuirá con nuestro crecimiento espiritual, físico y económico.

¿Ya notó que los entrenadores de animales feroces ponen un pequeño banco para que las patas queden una delante de la otra? El objetivo es dividir el objetivo del animal, pues este intenta enfocar las cuatro patas al mismo tiempo, y no lo logra, entonces, se paraliza y calma. Eso también ocurre con nosotros cuando dividimos nuestro objetivo.

Sea inteligente: una el objetivo a la confianza. No sea el que elabora un plan por la fe y desiste ante las primeras piedras que surgen en el camino, sino el que mantiene el objetivo en lo esencial, apoyado en la confianza de que el mismo Dios lo guiará a delicados pastos.

Gislene Xavier.

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