CONSEJOS PARA CONVERTIRSE EN UN CONSTRUCTOR DE TESTIMONIO – Consejo #7

CONSEJO 7: SEA DETERMINADO

La actitud de Nehemías, uno de los mayores ejemplos de determinación, nos enseña cómo debemos actuar con Dios, con las autoridades de la ley, así como la manera de relacionarnos con las personas que están directamente involucradas de forma positiva o negativa en esta construcción.

Si usted busca en la Palabra de Dios cuántas veces debemos recomenzar, frente a la construcción de un sueño, encontrará solo una respuesta: cuántas veces sean necesarias, pues Él nos muestra que el camino de la victoria tiene el ingrediente que Nehemías más utilizó, la determinación.

Durante algunos meses, Nehemías buscó en Dios un momento oportuno para hablar con el rey y, cuando Él le dio una oportunidad, Nehemías la «aprovechó». Él respondió con respecto a la autoridad del rey, usando las palabras de forma sabia. Así, además de un permiso para ir a Jerusalén, el rey le concedió guardias, cartas para que él viajara en paz, materia prima para su proyecto, además de todo el apoyo necesario…

Al llegar a Jerusalén encontró al pueblo disperso, sin proyectos, desanimado, pero no se dejó llevar por la situación o por lo que vio. Al contrario, puso su plan en acción, incluyó al pueblo en el proyecto que Dios había puesto en su corazón, venció a los opositores, que trabajaron tratando de causarle miedo. Mediante la comunión con Dios, obtuvo discernimiento para saber el momento correcto de ignorar y el de actuar ante las situaciones que los enemigos le presentaron.

Con nosotros no es diferente. ¿Cuántos obstáculos enfrentamos? Debemos esmerarnos para aprender de Nehemías y practicar esas actitudes, atrayendo nuevos aliados a nuestro sueño. Debemos transferirles a los que están involucrados en la construcción de este sueño nuestra visión, nuestra fe, nuestro entusiasmo, la certeza de que funcionará, debido a Aquel al que nos aliamos. Si en algún momento notamos que hay algo que nos lleva a sentir miedo, debemos resistir y seguir adelante, poniendo toda nuestra fuerza, invirtiendo nuestro sudor, apegándonos a la seguridad de que Él nos conducirá hasta lograr nuestras metas, con firmeza, manteniendo nuestra opinión, nuestra determinación. A través de ella, así como los muros de Jerusalén fueron reconstruidos, la ciudad fue reestructurada en todos los aspectos y Dios fue glorificado. De la misma manera sucederá con nuestro sueño.

Basado en la historia de Nehemías.

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