Cuantas más facilidades, ¡más riesgos!

descanso

Se habla mucho sobre vivir lo que se predica, pero ¿cuándo sucede eso realmente?

¿Cuándo vivimos la Palabra de Dios en su totalidad? Exactamente, ¡incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida!

¿Vio ese periodo en el que todo parece perdido, en el que usted se siente solo y descreído?

Ese es el momento de poner en práctica lo que sabe de la Biblia y probar su propia fe.

No obstante, ¡lo contrario también es cierto! Porque son en los momentos de tranquilidad en los que la mayoría de las personas se acomodan y dejan de vigilar. En otras palabras, las facilidades se vuelven grandes enemigas de la fe.

Porque, mientras más fácil sea la situación, más difícil será que se despierte la fe genuina.

La prueba de esto la vemos en los ejemplos bíblicos de los héroes de la fe y de los miles de personas de la Universal que, mientras estaban atravesando malos momentos, manifestaban la fe viva y glorificaban a Dios a través de lo sobrenatural.

En cambio, muchos, cuando tuvieron un privilegio o confort, se apoyaron en la falsa sensación de bienestar y seguridad y fueron engañados por las personas o por sus propios sentimientos. De esta manera, pusieron en riesgo su bien más precioso: la Salvación de sus almas.

Piense conmigo: usted que ya sirve a Dios hace un tiempo, ¿cuáles fueron los momentos en los que usted estuvo más fuerte espiritualmente?

¿Cuáles fueron las situaciones que lo hicieron crecer en la fe?

¿Qué conquistas valora más?

Seguramente, usted recuerda los días de luchas y adversidades en los que se sentía solo, en los que el llanto duraba toda la madrugada.

¡En estos desiertos estaban solo usted y Dios!

No tenía a nadie con quien contar, es decir, dependía totalmente de Él.

Todo esto sucede porque es en el desierto donde el siervo de Dios se forma, así como el Señor Jesús.

Él fue probado y aprobado en el desierto y nos dejó Su ejemplo de confianza en el Padre, porque Su esperanza siempre fue la Palabra de Dios.

Incluso, en esos momentos de tribulación, usted es más usado por Dios, porque está viviendo totalmente por la fe y muestra su confianza real en Sus promesas. Entonces, Él llega y Se manifiesta grandiosamente en su vida.

«… que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y Él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien…» Deuteronomio 8:15-16

En el desierto, el pueblo de Israel vio las señales más grandes del poder de Dios.

Durante las persecuciones que sufrió la iglesia del Señor Jesús tanto Sus siervos como Su pueblo vieron los mayores milagros.

Esto demuestra que, mientras más dificultades enfrentemos, si mantenemos nuestra fe, más Se mostrará Dios a nosotros.

Por eso, si usted está viviendo días de grandes luchas, no desista, ¡no decaiga!

Recuerde que las dificultades de esta vida son para que Dios aparezca, pero, para que esto suceda, nosotros no podemos desaparecer.

Ahora bien, ahí, donde usted está, diga en voz alta: «¡NO DESISTIRÉ, PERMANECERÉ!».

Mantenga su fe firme, mire solo a Dios y esté seguro de que Él realizará grandes señales y maravillas en su vida.

¡Usted puede!

¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!

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