Observe lo que nos enseñó el Señor Jesús:
«… sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» Mateo 10:6
1.° ¡El Señor Jesús nos envió a buscar a los perdidos!
Por eso, no pierda tiempo en discutir o en querer convencer a los que no reconocen que están perdidos y que necesitan al Salvador, porque el que convence es el Espíritu Santo.
No pierda el tiempo intercambiando opiniones con quien aguanta sufrir un poquito más, porque el que ya llegó a su límite, al auge del dolor, sea religioso, ateo, rico o pobre, no discute, solo escucha y obedece.
Incluso, Jesús siguió diciendo:
«Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los Cielos se ha acercado.» Mateo 10:7
2.° Informémosles, a esas personas, que tienen la oportunidad de salir del reino del infierno y entrar al Reino de los Cielos.
Dígales que Jesús quiere perdonarlas, ¡porque Él está volviendo! Dígales que pueden morir en cualquier momento y, por eso, necesitan entregarse verdaderamente a Dios, para estar seguras de su Salvación.
Hábleles sobre el arrebatamiento. Dígales que el Señor Jesús volverá para librar a Sus hijos (bautizados con el Espíritu Santo) de la gran tribulación, ¡que está a punto de comenzar en todo el planeta! ¡Hábleles sobre la Verdad!
Aunque ellas no lo entiendan en el momento, el Espíritu Santo se los revelará y se los hará entender después, ¡pero usted se los debe decir!
No se preocupe pensando si herirá los sentimientos de alguien o si lo desagradará, Jesús no necesita carismáticos, ¡sino consagrados!
Sea un siervo consagrado y, aunque desagrade a alguien, Dios lo usará para salvar. Claro que usted no será bruto, pero sí será sincero y verdadero.
El Señor Jesús también agregó:
«Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.» Mateo 10:8
¡Desafíe a las personas que se encuentran enfermas o depresivas, a las que tienen vicios y a las que son rechazadas! ¡Desafíe a la que está muerta espiritualmente y a la que ya no cree en sí misma ni en nada!
Hábleles sobre lo que Jesús le ha dado. ¿Usted recibió? ¡Ahora dé! ¡No retenga nada! Hábleles sobre lo que Jesús hizo en usted.
No espere hasta resolver todos sus problemas, porque, cuando resuelva esos, surgirán otros. ¡Así es la vida!
Tampoco espere hasta realizar todos sus sueños, porque eso no sucederá, y, si sucede, siempre surgirán otros sueños. Dé lo que Dios ya le dio.
Si Dios le dio paz, hable sobre la paz.
Si Dios le dio salud, hable sobre la salud.
Si Dios le dio una familia, hable sobre la familia.
Si Dios le dio la alegría de la Salvación, hable sobre la alegría de la Salvación.
Si Dios le dio fe, ¡hable sobre la fe!
Si usted quiere ser más útil para Dios, no se pierda las reuniones de los discípulos, los viernes, a las 22 h. En esta reunión, enseñaremos cómo servir más y mejor a Dios. Todos los que quieren servir pueden y deben participar.
#LosObrerosDebenSaber
Verdaderamente debemos hablar a todos de la salvación, de la Venida de nuestro Señor , el arrebatamiento y de la oportunidad que tienen en ese momento puede ser la última. Solo el Santo Espíritu puede convencer , más es nuestro deber de siervos evangelizar y advertir.
Amén!!
Gracias a Dios,por cada orientación es una Gran Bención,porque nos capacita y nos fortalece en cada enseñanza..
Es un privilegio ser esclabo del ALTISIMO..