Lea el mensaje de hoy y medite en él
Muchas personas dejan la puerta de sus casas (vidas) abierta, pero, cuando el diablo entra y hace lo que quiere, se quejan.
¿Se entiende?
Darle brecha al diablo a través de la desobediencia a Dios, aunque sea en cosas pequeñitas, es abrirle la puerta para que haga lo que quiera en nuestras vidas.
Por eso, ¡no cedamos ante el pecado!
Núbia Siqueira