Lea y medite en el mensaje de hoy
Nadie se vuelve un atleta de maratón de la noche a la mañana.
De la misma manera que nadie decide ser alpinista teniendo como primer desafío el Everest.
Tampoco vi a alguien empezar a hacer pesas con una barra de 400 kg.
¡Eso es porque sería una locura empezar por el final!
Lo mismo sucede en la vida. Nos sorprenden pequeños desafíos diarios, que nos dan, paulatinamente, la estructura para enfrentar las próximas luchas.
Esto significa que, en el ring de la vida, estamos siendo preparados todos los días.
Cada dificultad vencida se vuelve un aprendizaje para el próximo combate.
Cada montaña escalada nos acondiciona para las difíciles laderas de la próxima montaña.
Cada peso extra que logramos levantar muestra la fuerza que se desarrolla en nosotros.
Por esta razón, ¡no se queje de ninguna dificultad! Enfóquese en vencer todo lo que se le presente, porque eso forma parte de su entrenamiento.
Aún vendrán muchos días malos y nos estamos ejercitando en la fe, en la confianza, en el temor y en la paciencia.
Núbia Siqueira
Cada ves que nos preparamos , es para enfrentarnos a un nuevo desafío , para alcanzar nuevas victorias y principalmente nuestro crecimiento espiritual ; el que nos garantiza el vencer o vencer de fe en fe …