«Si alguno Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguno Me sirve, el Padre lo honrará.» Juan 12:26
¿Quién puede servir a Dios?
«Si alguno» Juan 12:26
Es decir, cualquier persona puede hacerlo. No importa si sos nuevo o si ya sos de Iglesia, si sos famoso o anónimo, si sos rico o pobre, si sos argentino o inmigrante. Dios les da la oportunidad de seguirlo a TODOS los que creen en Él.
¿Cómo Lo sigo? Ese «Me siga», demanda la actitud de salir de la zona de confort; salir de la ruta de la sociedad vanidosa, egoísta, materialista y egocéntrica. Jesús dijo que debemos seguirlo, por lo tanto, no Lo podemos seguir según nuestro camino, nuestras costumbres, nuestros proyectos o deseos.
¿Cómo Lo sirvo? Haciendo lo que Dios quiere y lo que Le agrada, dondequiera que estés. El siervo no se aparta de su Señor, sino que vive constantemente en Su presencia.
Cuando honramos a Dios con nuestras ofrendas para que la Palabra se anuncie en cualquier medio, nos estamos poniendo donde el Señor Jesús está: ¡JUNTO A LOS PERDIDOS Y SUFRIDOS!
¿Dónde Lo serviré?
«Allí también estará Mi servidor» Juan 12:26
El Señor buscó a los perdidos, desahuciados y sufridos, porque Él vino para salvar, no para condenar. Por lo tanto, los verdaderos siervos del Dios Vivo buscan estar donde esas personas están. Además, les presentan a los demás la misma oportunidad que un día recibieron.
¿Qué honra tendré?
«Mi Padre lo honrará» Juan 12:26
Es el Padre el que honra a los que sirven a Su Hijo Jesús, y Él es el ejemplo más grande de siervo, quien entregó Su vida hasta la muerte y resucitó, dejándonos los pasos a seguir para que nosotros también resucitemos y vivamos en la eternidad con Él y el Dios Padre.
¡SEAMOS EL FUEGO DEL ESPÍRITU SANTO EN ESTE MUNDO!