Lea el mensaje de hoy y medite
En un mundo de tantos robos y corrupciones, ¿qué es peor? ¿Robar dinero, autos, joyas o intentar robar la gloria que Le pertenece solo a Dios? No hay ladrones más terribles que los que dicen ser conocedores del Evangelio y, aun así, quieren la gloria del Altísimo para sí mismos.
Son “siervos” que quieren figurar a costa del Santo Nombre de Jesús y/o anhelan elogios por el servicio que Le prestan. Si tenemos una salud perfecta es para la gloria de Dios. Si tenemos talentos, Le pertenecen a Dios. Si fuimos elegidos, liberados y salvos es porque el Señor fue misericordioso con nosotros.
En fin, si hay algo bueno en alguno de nosotros, eso no proviene de nuestra propia naturaleza, sino del Espíritu Santo. Por lo tanto, el ser humano puede intentarlo, ¡pero Dios no compartirá Su gloria con nadie!
“Yo el Señor; este es Mi Nombre; y a otro no daré Mi gloria, ni Mi alabanza a esculturas.” Isaías 42:8
Núbia Siqueira