Hagamos que este día sea, realmente, un día para nuestro Señor. Es decir, mantengamos hoy una intimidad y una sintonía sin igual con Él
Que tengamos un espíritu enseñable, como el de un pequeño niño. Así, ¡no dejaremos jamás de aprender lo que nuestro Salvador tiene para enseñarnos! En Él hay tanta sabiduría para transmitirnos…
Hagamos que este día sea, realmente, un día para nuestro Señor. Es decir, mantengamos hoy una intimidad y una sintonía sin igual con Él.
Llevemos nuestros pensamientos a adorarlo, y no a vagar por ahí en los laberintos de nuestra carne.
Derramemos nuestro corazón como agua pura, como una ofrenda de libación santa a Su nombre, con la sinceridad de nuestras palabras e intenciones.
¡Ah! ¿Vamos? Por favor, ¡no rechace esta invitación!
Núbia Siqueira
Muy fuerte muchas gracias bendiciones ❤🌹