El propósito de Dios siempre fue rescatar el alma del ser humano.

A partir del Edén, el hombre recibió un tiempo de vida aquí en la Tierra, a fin de volverse al Creador para alcanzar la Eternidad.

Sin embargo, el mal hace de todo para que esto no suceda, por ejemplo, trabaja en la mente de las personas para que piensen que todo lo que sufren y pasan es culpa o responsabilidad de Dios. Pero, como la misericordia del Señor es infinita, somos capacitados por medio de la FE para vencer este mal y proseguir rumbo a la Salvación.

Ahí surge la pregunta: Si cuando acepto a Jesús como mi Salvador estoy salvo, ¿para qué permanezco en este mundo, que cada vez se pone peor? ¿Por qué ya no me voy con Él al Reino de los Cielos?

Dios les da a sus ESCOGIDOS la armadura necesaria para que, a través del anuncio del Evangelio, todos los que aún no están sellados reciban Su Palabra y crean en esta, a fin de que también reciban la Salvación. Para Dios, cuanto más viva Su siervo aquí en la Tierra, sin perderse, es extremadamente importante, y, si ve que algo puede pasar y poner en riesgo su Salvación, se lo lleva. ¡Es así! Dios siempre les dará Su tiempo a todos, tanto a los buenos como a los malos. A los malos para que se arrepientan y a los Suyos para que Lo sirvan fielmente hasta el último suspiro, por eso, cuanto más vivan, será para la Gloria de Él.

Todo está bajo el control del Altísimo, no debemos afanarnos o preocuparnos por el día de mañana. Él nos usará para que podamos SERVIRLO y llevarles la SALVACIÓN a los demás elegidos que no conocen a Dios.

“Vosotros no me escogisteis a Mí, sino que YO os ESCOGÍ a vosotros, y os DESIGNÉ para que VAYÁIS y deis FRUTO…”. Juan 15:16

A continuación, vea algunos pasajes que le darán aliento en los momentos de lucha:

SERÉIS ODIADOS:

“Y seréis odiados de todos por causa de Mi Nombre —obediencia, amor, fidelidad, gratitud, confianza—, pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo”, MATEO 10:22.

CONFIAD (TENED ÁNIMO):

“Estas cosas os he hablado para que en Mí tengáis Paz (Espíritu Santo). En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, Yo he vencido al mundo”, JUAN 16:33.

LA FE QUE VENCE TODO:

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: NUESTRA FE”, 1 JUAN 5:4.

¡Ahora ya sabemos por qué!

Porque Él nos AMA de tal forma que NO negó a Su Único Hijo en favor de nosotros.

Acéptelo, usted un ESCOGIDO.