«Y dijo el Señor Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.» Génesis 2:18
Dios es maravilloso, suple todas las necesidades que no podemos satisfacer nosotros mismos, así como hizo con Adán, al hacerle una ayuda idónea. Lo interesante es que Dios vio que el hombre no podía estar solo, que debía tener una auxiliadora idónea.
El hecho de que Dios viera que no era bueno que el hombre esté solo muestra que Él no desiste, que tiene placer en suplir lo que nos falta y que examina todo lo que hace, es decir, juzga Su propia obra.
¿Qué piensa de esa actitud de Dios? ¿No es linda? ¿No es prestarnos atención a nosotros para servirnos? Sí, el hombre tuvo y tiene toda la atención de Dios, pero ¿cuál ha sido la atención que el hombre Le ha dado?
El Altísimo piensa en nuestras necesidades, sin embargo, ¿el hombre piensa en lo que Le agrada a Dios?
Es muy común que las personas crean que Dios debe darles esto o aquello, porque no se dan cuenta de cuántas cosas Él ha hecho, ¿sabe por qué? Porque no Le prestan atención a Dios, sino a sus propias necesidades.
Analice su conducta con el Creador, con el que lo ve todo el tiempo y anhela tener una relación real con usted, ¡sin ningún tipo de interés! El Señor puede crear todo, no obstante, quiere que usted sea propiedad exclusiva de Él. ¿Usted acepta? Entonces, ¡use su fe!